Genesis 1
En el principio, Dios creó el cielo y la tierra,
Y en su infinita sabiduría, dio luz a nuestra senda,
Dijo Él: “Hágase la luz”, y así fue la claridad,
Mientras la noche abrazaba, con su manto de oscuridad.
En el segundo día, las aguas Él separó,
Y al firmamento, su bendición otorgó,
El tercer día, la tierra y los mares emergieron,
Y los campos verdes, con vida se vistieron.
Dios creó el sol, la luna y las estrellas centelleantes,
En el cuarto día, marcando el tiempo para los amantes,
Luego, en el quinto, las aves y los peces surcaron,
Los cielos y mares, en su danza sagrada volaron.
En el sexto día, Dios animales y hombres formó,
Y en Su imagen, a Adán y Eva nos modeló,
Con amor y cuidado, el mundo a sus pies les entregó,
Para que fuéramos guardianes, de lo que el Señor creó.
Finalmente, en el séptimo día, Dios descansó,
Y al mundo entero, su bendición otorgó,
Así fue como nació, esta tierra de maravillas,
Donde Dios y la naturaleza, juntos son una sinfonía.
Contemplemos con humildad, la grandeza de Su obra,
Y en gratitud, cuidemos la vida, en todas sus formas,
Que cada día recordemos, nuestro origen divino,
Y en el corazón de la creación, encontremos el camino.
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